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Alergia: cómo combatirla con el cambio estacional

Durante la primavera, la alergia estacional cala en las personas por la mayor acumulación de polen derivado de la reproducción de plantas y árboles

A las puertas de despedir el frío invierno para dar la bienvenida a la más que esperada primavera, son varios los factores ambientales externos a los que debemos hacer frente para no ver perjudicada nuestra salud durante esta época de transición y cambios.

Las alergias estacionales, que a menudo se manifiestan durante esta nueva estación del año, son causadas principalmente por el polen liberado de los árboles durante su ciclo de reproducción. Su mayor concentración en el aire debido al proceso reproductivo de las plantas, el clima más cálido que caracterizan estos meses y la intensificación del viento, hacen que incluso las personas que viven lejos de áreas verdes puedan experimentar síntomas de alergia debidos a una exposición acumulativa típica en la primavera.

En este contexto, Mar Santamaria, Responsable de Atención Farmacéutica de PromoFarma, comparte los consejos clave para minimizar la exposición al polen, y, en caso de sufrir síntomas de alergia, asegurar un mejor confort.

Para minimizar la exposición al polen, el principal alérgeno ambiental de la primavera…

  1. Durante las primeras horas de la mañana, y del atardecer, es cuando suele haber una mayor concentración de polen en el aire. Por tanto, si es posible, limita las actividades al aire libre durante estas franjas horarias. Cuando estés en el exterior, utiliza gafas de sol.
  2. Ventila tu domicilio o lugar de trabajo durante no más de 10 minutos y en las horas centrales del día, preferentemente. Mantén las ventanas cerradas por la noche y, si padeces de episodios alérgicos frecuentes, contempla la inversión en un purificador de aire para uso en casa con filtro HEPA incorporado.
  3. Evita tender la ropa de la colada al aire libre, ya que el polen podría adherirse a ella. Como alternativa, la mejor opción es el uso de una secadora (si dispones de ella).
  4. Puedes consultar informes públicos en internet sobre las previsiones de la calidad del aire y concentración del polen en tu zona para planificar mejor tus actividades y gestionar tu exposición.

En caso de síntomas de alergia…

  1. Realiza lavados diarios con una solución salina o espray con agua de mar. La higiene diaria ayuda a eliminar el exceso de secreciones, minimiza la sensación de congestión, limpia e hidrata la mucosa nasal.
  2. El aceite esencial de hinojo, puro y quimiotipado, puede ser de ayuda en el contexto de los síntomas de rinitis alérgica. Si el producto es apto para su uso vía oral como complemento alimenticio, puedes tomar 2 gotas de este aceite esencial junto a una base neutra (trozo de pan o cucharadita de aceite vegetal) de 1 a 3 veces al día (nunca durante el embarazo y/o lactancia).
  3. En caso necesario, puedes utilizar un medicamento de indicación farmacéutica o prescripción médica para frenar la congestión nasal. Ten en cuenta que algunos espráis que contienen principios activos vasoconstrictores no deben utilizarse más de 5 días seguidos, para evitar el temido efecto rebote.
  4. Existen otro tipo de espráis, para aplicación ambiental: sin medicamento y a base de extractos vegetales y/o aceites esenciales, como el de manzanilla alemana o abeto balsámico, que sirven para pulverizar en las estancias.
  5. Consulta posibles contraindicaciones de estos productos y medicamentos, sobre todo en caso de embarazo, lactancia o toma de otra medicación, con un profesional de la salud.

En caso de que los síntomas persistan, será imprescindible consultar con un médico para poder llevar a cabo el tratamiento adecuado según las necesidades específicas en cada caso.

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